sábado, 5 de abril de 2008

REGIOnalismos regiomontanos. Parte II: Los medio medios.



Se ha escrito mucho al respecto de los medios de comunicación y su influencia en la sociedad, al grado de llamarles el cuarto poder. El formato de noticiero en la televisión ha tenido mucha popularidad desde sus inicios, y sus altos índices de audiencia representan buenas ganancias para las compañías televisoras.
Los noticieros se encargan de dar a conocer los hechos más sobresalientes a nivel mundial, nacional y local, de una manera objetiva, imparcial, clara y oportuna, ya que de otro modo no se trataría de noticias propiamente dichas (sino de una editorial, reseña, crónica, etc.) y si los titulares al frente del noticiero pudieran ejercer su opinión de manera libre o el programa hiciera algo más que brindar información (organizar concursos, rifas, etc.) el programa dejaría de ser un noticiero, para convertirse en un foro de discusión, talk show o revista matutina.

Pues bien, los noticieros a nivel local tienen una serie de características compartidas que se dirigen en sentido contrario a lo que los noticieros de calidad a nivel nacional e internacional ofrecen. Es decir, le otorgan prioridad a la nota roja, los titulares son completamente parciales al grado de abiertamente expresar su opinión respecto a las situaciones que salen al aire y además persuaden a la población televidente de seguir una línea de pensamiento derterminada. La manera de presentar las noticias llega a extremos ridículos, al grado de añadir música de suspenso (muchas veces tracks conocidos de películas de terror) ante una determinada situación. Los noticieros cuentan con su propio soundtrack, para darle más sabor a las dosis de sangre que diariamente transmiten al espectador sin importar la hora del día. La manera de abordar las entrevistas también deja mucho que desear , llegando muchas a rayar en lo perverso (¿qué sintió cuando vio que su hijo se ahogaba?). También la formación y la educación de los reporteros y periodistas da pena ajena al oír su pobre dicción y falta de cultura al hablar frente a las cámaras. Muletillas como dijistes, lo que viene siendo, ora si que ... ( y cualesquiera de las frecuentemente usadas por la licenciada Lafuente, Lety Benavides, Luis Padua y demás profesionales de la noticia) no son raras en la tele local, lo que deja muy atrás a los noticieros regiomontanos ( y en general a la tele local regia) en comparación con las producciones hechas en el Distrito Federal. Más allá del presupuesto que éstas manejan, la cultura, formación y profesionalismo de la mayoría de los periodistas y reporteros de la localidad, así como el giro que sus noticieros han tomado no compensan para nada las carencias en términos de producción.

No es que dude de la escolaridad de los comunicadores locales, su curricula se exhibe con orgullo en las páginas de Internet de sus respectivas casas televisoras, sino me pregunto que se hace con ella, dónde se aprecia esa preparación y formación en elementos tan básicos como la ética, la dicción y el buen decir.


¿Se tiene lo que se merece?

El problema no empieza ni termina allí. La realidad es que los noticieros locales en Monterrey, regionalista por tradición, tienen muchísimo más rating que los noticieros nacionales. La gente quiere a sus comunicadores y ellos son respetados y considerados auténticos líderes de opinión. Las masas le otorgan un lugar y refuerzan la mala calidad de sus programas. Las noticias más ridículas e irreverentes, sangrientas y dramáticas, cotidianas y ordinarias son discutidas en todas partes.
¿Será que los noticieros le dan prioridad a la nota roja porque nosotros pedimos verla? ¿Qué pasaría si sale al aire un noticiero neutral y serio? ¿Tendría éxito y competiría con el resto? o ¿Hemos sido acostumbrados a ese tipo de programas y somos víctimas de medios manipuladores?
Los noticieros son sólo una muestra de las terribles condiciones de la televisión hecha en Monterrey. A pesar de sus dignas excepciones, como el programa Taller Abierto, la mayoría de los programas hacen caso omiso a la cultura y son terriblemente chafas en su contenido, escenografía, personajes extraños y demás. El programa de las Muñequitas, por ejemplo , es un clásico infantil de generaciones; el problema es que sigue atrapado en el pasado, y sus protagonistas rayan en lo kitsch, queriendo ser sexy, tiernas e infantiles al mismo tiempo y casi alcanzando los cincuenta. Los programas matutinos reflejan la triste carencia en contenido que por momentos se pasan minutos valiosos en televisión bailando como imbéciles ¿Qué le dicen estos programas al televidente?



Regionalismo vs. Centralismo...¿o es lo mismo?

Monterrey ha criticado el centralismo implícito que se vive en nuestro país, se ha tratado de independizar de la capital por mucho tiempo y tiene todo para hacerlo, pero al mismo tiempo practica en su estado aquello que critica. Nuevo León es Monterrey y su área metropolitana, lo demás es lo de menos, la provincia.

Los noticieros le dan prioridad a asuntos sin importancia (como un niño llevando al veterinario un cachorrito atropellado) o le otorgan total cobertura a un crimen pasional, quitándole espacio a los asuntos políticos nacionales. La gente se desinteresa por los hechos que sucedan en el mundo y en el país, y se habla más de un partido de futbol ( local, por supuesto) que de cultura y arte.
No entiendo como se pretende ser independiente del centro del país, si continuamente se aísla a la población, a manera de rancho, en donde no importa lo que pasa afuera, lo importante es si la vaca tuvo becerritos.



Para poder hacer algo en contra de ese centralismo que se vive en el país, centralismo en los medios por ejemplo, tendría que hacerse un esfuerzo por crear producciones de calidad que de esa forma compitieran con los programas en cadena nacional. No me imagino a María Julia Lafuente compitiendo con Lolita Ayala por ejemplo, y no se trata ya de estilo personal, sino de profesionalismo, como muestra de un respeto a la audiencia. La gente se queja del hecho de que muchos regiomontanos se ven obligados a emigrar a la capital de país para obtener éxito como actores, cantantes o comunicadores, sin embargo no se hace nada para que crezcan y sean dados a conocer a nivel nacional dentro de Monterrey. Se vive un estilo periodístico que apunta siempre hacia dentro, ignorando los estándares de competencia y calidad como si no se necesitaran. No es de exrañar que las figuras regiomontanas más conocidas a nivel nacional hoy en día sean personajes como Cecy Gutiérrez, Elsa Burgos, Poncho de Nigris, El Pato Zambrano, Laura G, etc.


En conclusión: la televisión hecha en Monterrey apesta. La pregunta sigue siendo la misma del principio ¿Se tienen los medios de comunicación que se merecen? ¿Es la televisión un reflejo de quien la contempla?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Amigooochooo jajaja
Me encantó tu escrito parte II, sabes que es lo peor del caso que muchísimos de nosotros pensamos lo mismo que tú, desgraciadamente no todos tiene televisión por cable, y se chutan esos programas tooooodos los días del mundo, en finsss, me gustó mucho y me reí mucho de las muletillas de los periodistas y reporteros jajaja.-. vistessss?
besos

Eunice

Anónimo dijo...

Que interesnte lo que dices... seguiré leyendo las otras entradas, pero primero iré a ver si la vaca tuvo becerritos xD


Saludos!

Joel Martínez G. dijo...

Pues sí. . . hay que ver dos cosas. 1. El contenido de los programas de la televisión regiomontana está dirigido para los estractos más pobres y 2. En su mayoría es financiado por comerciales, por ende, está repleto de puuras babosadas como justificante de la actividad de propaganda desmedida. Sin embargo, considero que en cuanto a medios impresos, los regiomontanos andamos bien ¿no?

Saludos.

Anónimo dijo...

Migueee... me encanta todo lo que escribes, ya leí todos tus artículos, o entradas, como sea que se le llamen en un blog.
Me encantó en especial la crítica que haces hacia la sociedad regia por discriminar a la gente de San Luis y la analógía de como los gringos nos discriminan a los mexicanos... para cambiar las cosas hay que empezar por uno mismo.
En fin... soy tu fansss y me da mucho gusto que estés siendo tan productivo intelectualmente porque tienes mucho que ofrecer. Algún día serás un famoso escritor y psicoanalista y ya no te acordarás de mí; ni de tu hablado tuxtleco jaja ntc!
te quiero mil! un abrazoteee!
Atte: Pamelita, la rápida y furiosa